10 falsos mitos: cómo decorar sin errores

¿Una tapicería clara se ensucia más? ¿Los colores oscuros roban luz? Hay “normas” decorativas establecidas que no son del todo ciertas. En esta guía publicada por el Mueble te lo aclaramos todo.

En decoración, hay afirmaciones que, quizá porque se han repetido una y otra vez, se han acabado transformando en normas decorativas. Pero son falsos mitos, tópicos que no son ciertos. Descubre cuáles son y por qué.

1 En decoración todo vale
Falso. Aunque es cierto que una casa auténtica es aquella que refleja los gustos y pasiones de sus propietarios, un buen interiorismo es el que saca partido a la luz, la arquitectura y los metros. Y para crear espacios funcionales hay que respetar ciertas reglas: circulaciones cómodas (pasos de 70 cm como mínimo), proporciones armoniosas (no tiene sentido colocar una mesa enorme en un comedor pequeño, pues reducirá aún más el espacio) y distancias ergonómicas (por ejemplo, la lámpara del comedor debe estar a 50-80 cm de la mesa para iluminar bien). No todo vale.

2 Contratar un decorador es caro
No siempre. Si eliges un buen profesional, además de ahorrar tiempo, te evitará quebraderos de cabeza, porque evitarás errores y tener que lidiar con los operarios. Un interiorista se ocupa tanto de la parte decorativa como de la técnica (desde el proyecto sobre plano a la dirección de obra). Decorar la casa no es solo embellecerla, sino acondicionarla para que se adapte a las necesidades de la vida diaria, lo que implica conocimientos de distribución, iluminación o climatización. El coste ronda el 15% de la obra (si la reforma vale 6.000 €, el decorador te costará unos 900 €). Pero el total se paga a plazos (12% al inicio, 12% por el anteproyecto, 36% elproyecto y 40% al final, por la dirección de la obra). El desembolso es escalonado.

3 Tener muchos armarios es la clave del orden
No, la clave es tenerlos dónde los necesitas. Más que muchos armarios, lo ideal es que estén en el lugar justo y que tengan un tamaño adecuado a lo que guardan. Sigue estos consejos. Ubícalos en su lugar ideal: el de las toallas en el baño y el ropero, donde te vistas. Y asígnales el fondo adecuado (60 cm para la ropa colgada, 35 para jerséis doblados, 30 cm para libros…). Si cada objeto tiene su espacio, está a mano y donde se usa, sí ganarás orden.

4 Los colores oscuros restan metros y luz
Depende de cómo los uses. Un color intenso se puede aplicar a una estancia sin que reduzca u oscurezca el espacio: la clave está en utilizarlo en la pared de la ventana. Al estar a contraluz, el color oscuro no resta luminosidad al espacio y, en cambio, al llegar la noche ambienta. Si pintas de oscuro una pared que no tiene ventana, decórala con un espejo para que refleje la luz y funcione como una ventana. Cuando la estancia es amplia, se puede aplicar el color a dos paredes enfrentadas para que se unan y te arropen. Como dicen los interioristas, no son los metros (ni la luz o el mobiliario) los que marcan los colores sino la atmósfera que deseas.

5 Sin color, un ambiente es monótono
Falso. Con una acertada mezcla de estilos y texturas, una estancia decorada en un solo color puede ser tan interesante y dinámica como la más colorida. Incluso solo con tonos blancos se puede crear un ambiente sofisticado. La clave para que no parezca frío y desangelado es combinar varios blancos (desde un hueso a un blanco con matices grises), contrastarlo con una pieza grande oscura (un sofá o la mesa de centro, por ejemplo) y añadir algún detalle (una butaca, una mesilla) en oro viejo o madera de cálido color miel. Y para que el ambiente no se perciba pobre, planificar una buena iluminación (con tres tipos de luz: general, ambiental y puntual).

6 Cuantas más lámparas, mejor luz
No siempre. Esta idea conduce a uno de los peores errores: el deslumbramiento. Es cierto que una casa poco iluminada se ve triste, pero sobreiluminada resulta teatral y puede deslumbrar. En lugar de multiplicar los puntos de luz, la clave es mezclar en cada espacio (desde el salón al baño) luces que procedan de diversos planos.

Una buena iluminación debe contar con tres calidades de luz: general (con puntos de luz de techo o pared), puntual y ambiental (con lámparas de sobremesa, de suelo o suspendidas). Así lograrás un ambiente agradable y bien iluminado. Y tendrás la luz adecuada para cada actividad: comer, leer, descansar…

7 Los tapizados, mejor gruesos y oscuros
No tiene porqué. Lejos de lo que se cree, la resistencia al desgaste de una tela no la aporta ni el peso ni el grosor, sino el que tenga los hilos muy juntos y apretados. Para tapizar, lo básico es elegir una tela tupida y compacta. A mayor cantidad de hilos por centímetro cuadrado, mayor resistencia y durabilidad tendrá. Por eso, hay telas finas, como la cretona, que son excelentes para tapizar. Es tan compacta o más que un jacquard o un terciopelo y muy resistente al desgaste. Para comprobar la resistencia de un tejido, haz como los decoradores: antes de adquirir una tela, ténsala con fuerza y descártala si la trama se abre o se deforma.

8 Las telas claras son más delicadas
Depende. No es del todo cierto que los colores claros sean siempre más delicados que los oscuros. Un blanco puro y liso sí que es poco sufrido, pero un color piedra o un tono lino puede soportar mejor el roce que un azul intenso. Si lo que buscas es una tapicería que disimule las manchas y sea sólida al roce, fíjate más en la textura que en el color.
En un algodón liso, una mancha se absorbe inmediatamente y deja un cerco difícil de eliminar. Pero en una chenilla o un terciopelo del mismo tono (al tener textura) la misma mancha se ve menos y se puede eliminar –o disimular– con un cepillado. Lo básico es que el tejido tenga un nivel de abrasión Martindale de 20.000 ciclos.

9 Una ventana sin cortina no es decorativa
No siempre. El gran error es colocar una cortina por obligación. ¿Por qué cubrir un ventanal que enmarca unas vistas bonitas? ¿Porqué tapar una ventana que decora por sí sola, en arco y con cuarterones? Es verdad que las cortinas trasmiten elegancia y crean ambientes íntimos y recogidos. Pero hay más elementos para lograr esos efectos: una chimenea, tapicerías de suave tacto, alfombras mullidas o luces cálidas.

10 La luz de focos es fría y deslumbrante
No. Solo si se ponen demasiados y mal situados, se equipan con las bombillas inadecuadas, y se eligen de las potencias o aberturas equivocadas. Para iluminar un recibidor, por ejemplo, puedes colocar focos perimetrales en el techo, pero para no crear cercos descarta las bombillas dicroicas (que tienen bajo consumo y dan una luz blanca y de gran intensidad, pero muy concentrada) y opta por halógenas lineales (o con bombillas difusoras) que distribuyen la luz. Para iluminar suavemente una estancia, elige potencias de 50 W pero aberturas amplias de unos 60 grados.

¿Qué falso mito te acabamos de desmentir? Cuéntanoslo en nuestro Facebook.
Fuente: El Mueble

 

Casas a prueba de frío

Instalar el sistema idóneo no sólo repercutirá en un mayor confort en la vivienda, sino también en un considerable ahorro energético. Te damos las opciones para que elijas el tuyo

La zona climática en la que se encuentra la vivienda, sus dimensiones, su orientación e incluso si se trata de una primera residencia o una casa de vacaciones son aspectos a considerar al elegir el sistema de calefacción.
Si bien en una zona templada o en pisos de menos de 100 m2 los radiadores o convectores eléctricos independientes son una opción viable – sobre todo con acumuladores de calor), en climas más fríos y en viviendas de mayores dimensiones conviene decantarse por un sistema de calefacción de flujo constante, preferiblemente con combustible de red, más económico.

CALEFACCIÓN CENTRAL
En este sentido, la opción más rentable en términos de confort y consumo energético es instalar una caldera de condensación, hasta un 18% más eficiente que una convencional (ya que condensan el vapor de agua producido en la combustión para extraer el calor del mismo). Además, la mayoría de las calderas de este tipo son muy respetuosas con el medio ambiente, pues son capaces de reducir hasta en un 70% la emisión de gases contaminantes, si bien requieren un suministro de gas canalizado. De ahí que, en zonas geográficas sin acceso a la red de gas, haya que instalar una caldera accionada por gasóleo o incluso de biomasa, que consume pélets (pequeños cilindros fabricados a partir de maderas recicladas y prensadas, que resultan más económicos que el gasóleo o el gas y no generan emisiones de CO2).
Por su novedad y prestaciones, cabe estar atento igualmente a las calderas de microgeneración, que utilizan una tecnología semejante a la de los automóviles híbridos: funcionan con gas, pero son capaces de producir energía eléctrica, que puede consumirse para alimentar la calefacción.
En cualquier caso, antes de decidirse por un modelo de caldera u otro, conviene informarse sobre las ayudas incluidas en los Planes Renove de calderas disponibles en algunas comunidades autónomas, que pueden suponer un ahorro de hasta 200 euros en la compra de un modelo energéticamente más eficiente.

EMISORES TÉRMICOS: LOS RADIADORES
Una vez elegida la caldera más adecuada a cada necesidad, es el momento de escoger el tipo de emisor térmico. Los más habituales son los radiadores por los que circula el agua caliente a baja velocidad. Si bien en los orígenes eran de hierro fundido, en la actualidad proliferan los de acero y aluminio en todo tipo de acabados. De hecho, el que en su día fuera uno de los inconvenientes de este sistema de calefacción, el impacto visual de los elementos calefactores, se ha erigido en uno de sus valores añadidos, de la mano de diseños impactantes, minimalistas, vanguardistas o retro – según el estilo de la estancia-, pensados para que se conviertan en un elemento decorativo más. En la fotografía de este post podéis ver el modelo BaxiRoca Badge.
SISTEMA RADIANTE
No obstante, para quien prefiere que una calefacción resulte totalmente invisible, lo mejor es un sistema radiante. Compuesto por tubos que generalmente se colocan bajo el pavimento y por los que circula agua caliente (fría en verano), además de su nulo impacto visual, ofrece un óptimo confort técnico con un nivel inferior de temperatura, por lo que también resulta más rentable en términos de consumo. Además, dada la baja temperatura del agua que circula por el interior de las conducciones, estos sistemas de calefacción pueden accionarse tanto mediante calderas como con energía solar, geotérmica (aprovecha el calor del subsuelo para cliamtizar de forma ecológica) o las versátiles bombas de calor.
BOMBAS DE CALOR
Estas últimas ganan terreno dada no sólo su eficiencia energética, cada vez mayor, sino también su facilidad de instalación en cualquier espacio, ya que su funcionamiento se basa en absorber el calor de un lugar (del aire exterior de la casa, de la tierra del subsuelo o de agua en profundidad) y bombearlo hacia otro (el interior de la vivienda).
Si bien existe una enorme variedad de bombas de calor, las más populares son las integradas en los equipos de aire acondicionado reversibles, que también ofrecen calefacción durante los meses fríos y que, además de su versatilidad, ofrecen rendimientos energéticos excelentes. JA Interiors recomienda los equipos Hiyasu, segunda marca de Fujitsu, que tienen una excelente relación calidad- precio.

Ideas para ordenar toda la casa

En casa, lo pequeño ocupa mucho. Te proponemos cinco tipos de muebles muy prácticos para guardar lo más difícil y te enseñamos cómo organizar su interior para tenerlo todo bien ordenado, a mano y en el mínimo espacio.

1. Una librería con zona de trabajo

Los papeles tienden a acumularse y a expandirse por toda la casa. Para organizarlos, lo mejor es que los reúnas en un único mueble y los agrupes en cajas, archivadores o clasificadores. Si están ordenados son más fáciles de localizar.

Facturas pendientes, material de escritorio, recibos por clasificar… Deja en la zona de escritorio los temas que aún tienes pendientes y los objetos que utilizas más a menudo. Fija un día al mes (a principios o a finales) para archivarlos.

Pon nombre a cajas, archivadores y carpesanos. Lo ideal es que separes los papeles por temas: facturas de la casa, documentos del colegio, médico… y destines un carpesano previamente identificado a cada uno de ellos. Es práctico y decorativo.

La zona de armario es ideal para guardar los documentos importantes, como los contratos. Si se cierra con llave, mucho mejor. También es un buen lugar para guardar las fotos antiguas dentro de cajas marcadas con fechas.

2. Una alacena bien organizada

Antes de ordenarla, tira los objetos que no utilices o estén en mal estado. Agrupa las piezas por tipologías (platos, vasos, copas) y pon lo que más uses más a mano. Aprovecha la parte inferior de las baldas con ganchos para las tazas.

Ten el servicio de diario en las baldas a la altura de la mano (a unos 100 cm del suelo). Agrupa cubiertos, vasos y servilletas en cestas para que sean más fáciles de trasladar. Si sois cuatro en casa, ten solo cuatro servicios.

Guarda los platos unos dentro de otros por tamaño, para que te ocupen menos. Lo mismo con los vasos. Apila como mucho ocho platos y los vasos de dos en dos. Pon las copas de pie: la base ocupa menos que la boca.

Guarda lo más voluminoso en las baldas más inaccesibles: arriba o abajo de la alacena. Las bandejas, de pie ocupan menos. Pon la vajilla de fiesta en cajas o dentro de las fuentes más grandes.

3. El mueble del recibidor

Entras en casa y dejas las llaves. Sales, y coges tus guantes.… Por eso es muy práctico contar con un mueble donde guardar todas esas pequeñas cosas que necesitamos tener a mano. Y también aprovecharlo como el «cajón de sastre» de la casa (gafas, velas, hilos, bombillas…). Eso sí, bien organizado.

Saca partido al interior de las puertas con un tablero para las llaves. Ponlas siempre en el mismo gancho para encontrarlas rápidamente. Si tienes muchas, ponles etiquetas.
Compartimentar los cajones es el mejor modo de tenerlos organizados. Utiliza separadores o cajas de distinto tamaño, en función de lo que guardes en cada una (libretas, velas, cartas…).

Las cajas y cestas te ayudan a aprovechar los muebles con más fondo y agrupar desde lo más pequeño (pilas, bombillas…) a lo más voluminoso (guantes, bufandas). Para lo que uses más a menudo, las cestas sin tapa son más cómodas.

4. La despensa al día y ordenada

Una despensa bien organizada evita que tires comida porque ha caducado o que te falte un ingrediente esencial. Separa los alimentos por grupos, pon delante los que caducan antes y repásalos antes de comprar.

Organiza los alimentos por grupos. Por ejemplo, coloca las conservas en la balda de arriba, los alimentos esenciales (harina, arroz, pasta) en medio y los del desayuno (magdalenas, galletas, café…) abajo.

Los botes de cristal permiten ver el contenido de los alimentos. Elige recipientes que cierren herméticamente y mantengan en buen estado su contenido. Consume siempre primero los paquetes que ya estén abiertos.

Prioriza los alimentos básicos, como arroz, pasta o legumbres, a la hora de tener reservas. Acostumbran a tener una fecha de caducidad lejana. Guárdalos en la zona inferior junto con lo más pesado, como las botellas.

5. Un armario auxiliar en el baño

Geles, cremas, maquillaje… Como todo no cabe en un mueble bajolavabo, lo ideal es tener un auxiliar para mantener en orden lo que acumulas en el baño.

Organízalo por usos y controla lo que guardas, ya que geles y cosméticos también caducan.

No tengas los botes revueltos. Destina una balda para champús y geles, otra para maquillaje y cremas y otra para utensilios como algodones o velas y sigue siempre el mismo sistema. Pon lo más voluminoso en la balda inferior.

Sírvete de cajas para separar los productos masculinos de los femeninos. El armario se verá más ordenado y todo será más fácil de localizar.

Ten en cuenta que, una vez abiertos, cremas y geles pierden propiedades. Por ello, no abras uno hasta que no hayas consumido el anterior. Mantenlos en un lugar fresco, alejado de la humedad y de la luz del sol.

Fuente: El Mueble

Cómo y por qué integrar un baño en el dormitorio

Muchas son las razones por la cuáles integrar el baño en la suite, descubre cuáles son y la mejor manera de hacerlo

En muchas ocasiones, el baño de la suite es un cubículo oscuro integrado dentro de la misma habitación sin vida. Abrir toda la estancia integrando el baño en el mismo espacio, puede conceder al mismo tiempo luz al baño y espacio a la habitación.
Muchos de nuestros clientes afirman que tras este cambio, la habitación suite se convierte en una de las estancias preferidas de su casa, se convierte en un conjunto único, luminoso, en el que se pueden integrar espacios como el vestidor y la zona de tocadores.
¿Pero qué pasa con los sanitarios? Cada diseño requiere su estudio, pero la manera más frecuente es integrarlo en un cuarto junto al plato de ducha o detrás de este, si las dimensiones así lo permiten. También es habitual esconder los sanitarios tras una puerta de cristal mate al ácido y situar la zona de ducha en una esquina con más intimidad que la zona de aguas.
Disfrutar del momento previo a ir al trabajo cepillándote los dientes con la cálida luz de la mañana, el reflejo de la luz del exterior, la sensación de limpieza y amplitud o el poder comunicarse sin barreras con tu pareja mientras te acicalas antes de salir, son algunos de los motivos que más empujan a las personas a realizar esta reforma.
Dependiendo de la forma del dormitorio y de la distribución de los muebles, muchas veces se construyen muretes que separan la zona del baño de la zona de descanso sin que haya una barrera compacta como un tabique. Esta es una buena solución para dejar entrar la luz y aprovecha más el espacio de la habitación, pudiendo utilizar este murete como cabezal de la cama, tal y como lo usamos nosotros en la reforma de la c/ Escorial para separar el dormitorio del vestidor (ver fotos en Galería- reformas integrales).
Por último, te recomendamos instalar un parquet laminado para el suelo, de esta forma, puedes utilizar el mismo material en todo el piso. La dureza acertada es la AC5, pues se trata de un material bastante resistente y correcto para instalar en baños. Además, el precio es muy económico.

Feng Shui: un camino hacia la felicidad

Una técnica capaz de abrirse puertas hacia la felicidad. El Feng Shui es la ciencia mágica que se propone estabilizar nuestras vidas desde la esencia de la naturaleza. Cinco horas de insomnio, 24 horas de estrés o 100 gramos de insatisfacción. Nada que no pueda resolver un cambio de color,de forma o de elemento.
Son las cuatro de la madrugada. Nos levantamos de la cama porque no podemos dormir. El cansancio y la ansiedad nos mantienen en vela noche tras noche, un run run interior que nos impide vivir en armonía, y creyendo saber el motivo, evitamos pensar en los problemas que envuelven nuestra vida. Esta misma situación se nos presenta en muchas ocasiones y, en cambio, pocos seríamos capaces de adivinar que, lejos del trabajo, el dinero y la salud, hay otros factores que son igual de influyentes. Pregúntenle al Feng Shui. La respuesta será breve: “El problema está en el hogar”.

Porque todo está vivo, todo tiene “chi” (energía vital): desde el sofá donde nos sentamos hasta la mesa donde comemos. Ese es el gran principio de una técnica que nació en China y cada vez más frecuentada en nuestro país. El Feng Shui busca un equilibrio entre la energía positiva y la energía negativa, entre el yin y el yang. Por eso, no se duerme igual en una habitación pintada de azul que en una pintada de rojo, ni tampoco se logra la misma tranquilidad en un comedor lleno de ángulos rectos que en otro decorado por formas onduladas. Ahí, en esos pequeños y diminutos detalles es donde están en juego la felicidad de nuestras vidas. FENG SHUI significa “viento y agua”. Al igual que sucede con estos dos elementos, cuando un hogar y sus habitantes están en armonía, reinan la comodidad, la tranquilidad y lo positivo. De eso trata el Feng Shui: de armonizar los espacios en que vivimos.

¿Qué es el Feng Shui?

Mucho se ha hablado y se sigue hablando sobre el Feng Shui. Pero, ¿qué es exactamente y qué nos recomienda hacer? Se trata de un arte que en China se ha practicado, como mínimo, desde la dinastía Tang, (entre los años 618 y 907 después de Cristo) considerándose una ciencia, por cuanto está dotada de fórmulas matemáticas y términos propios. Los centros actuales de difusión de esta técnica se sitúan en Hong Kong, Taiwan y Malasia. En la última década, el Feng Shui se ha popularizado enormemente y su práctica y enseñanza se ha extendido por casi todo el mundo. Puede ser que sea en ésta una prueba de su eficacia y potencia.

El Feng Shui no aboga por los milagros. Nosotros somos los que atraemos la magia a los cambios de la vida. Somos lo que pensamos. Por eso de nada serviría seguir los consejos de este arte si no creemos lo más mínimo en él. Uno de los elementos que encontramos en la mayoría de casas y va en contra de nuestra felicidad es el propio desorden: papeles acumulados, cajas amontonadas, junglas de juguetes, montañas de libros que ya no leemos… El bienestar, por tanto, se consigue ordenando nuestras pertenencias, deshaciéndonos de lo que ya no necesitamos y guardando lo que valoramos. El Feng Shui nos recuerda aquí que al tirar un objeto, dejamos sitio para que entre uno nuevo. Y es importante esa remodelación: la energía, el chi, que habita en todas las cosas siempre cambia, dice el Feng Shui, de lo que se deduce que vivimos en una sociedad de cambio permanente. El Feng Shui toma por principio que si no seguimos ese instinto de cambio, la vitalidad de nuestro hogar se va desvaneciendo.

¿Qué es eso del Yin y el Yang?

Nos gusta que nuestro entorno no sea ni demasiado frío ni demasiado caliente, ni oscuro ni claro, ni pequeño ni grande, sino sencillamente correcto. Preferimos el equilibrio entre los dos extremos, denominados yin y yang. Por una parte, el yin se asocia a las formas curvas y pequeñas, frías, oscuras, húmedas, o a los escenarios u objetos recargados.

Por la otra, el yang se asocia a las formas angulares y grandes, a la luz y al calor y a los lugares abiertos y los objetos lisos. El Feng Shui dice que la mayoría de las personas son más felices y están más a gusto en una equilibrada mezcla de rasgos yin y yang en su entorno. Se ha comprobado que la arquitectura y el diseño occidentales suelen ser bastante yang, estar recargados de ángulos, techos altos y grandes muebles, ventanas enormes y esquinas afiladas. Ante esto, es fácil comprender por qué los practicantes del Feng Shui a menudo sugieren formas más redondeadas, más suaves y, en definitiva, más yin.

Cinco elementos

Los Cinco Elementos

Otro pilar fundamental en la teoría del Feng Shui son los elementos. Según esta ciencia, los elementos madera, fuego, tierra, metal y agua se consideran los bloques básicos de toda la materia existente en nuestro planeta, incluso los seres humanos estamos compuestos por ellos. Es por esto que cuanto mejor están representados en nuestro hogar, mejor nos sentimos viviendo en él. Hay personas que perciben cuándo existe una carencia o un exceso de elemento, pero no saben cómo solucionarlo. Aprender a identificar los elementos es fundamental para equilibrar nuestro hogar. Si sabemos identificar el mármol como ”metal”, el espejo como “agua”, las plantas como “madera”, sabremos con qué elementos cuenta una dependencia y cuáles le faltan para un equilibrio perfecto.

En la medida en que se adquiere esa habilidad, observaremos que hay muchas cosas que combinan varios o todos los elementos. El Feng Shui siempre destaca que los acuarios son una de las innumerables formas de reunir armoniosamente todos ellos. Aquí una pequeña ayuda para los iniciados:

MADERA: Muebles, plantas y flores. Tapicerías, cortinas y ropa de cama con estampado de flores. Cuadros de jardines o flores. Columnas, postes, pilares… El papel, las rayas. Los tonos azules y verdes.
FUEGO: Iluminación, incluidas velas, chimeneas y el sol. Animales. Cuadros de amaneceres o fuego. Cuadros de personas o animales. Artículos hechos de animales. Triángulos y formas cónicas. Los tonos rojos, rosas y naranjas.
TIERRA: Ladrillos y tejas. Cerámica y objetos de arcilla. Formas cuadradas y rectangulares. Cuadros de paisajes. Tonos amarillos y ocres.
METAL: Todos los metales. El cemento, las piedras y rocas. Cristales y piedras preciosas. Cuadros y esculturas hechas de metal o piedra. Formas circulares, ovales y arqueadas. Color blanco y tonos pastel.
AGUA: Ríos, estanques, fuentes artificiales. Acuarios. Superficies reflectantes como vidrio y espejos. Formas fluidas, amorfas y asimétricas. Cuadros donde haya agua. El color negro y todos los tonos oscuros.

Consejos Feng Shui

Limpiar con sal los muebles antiguos para acabar con las malas vibraciones.
Los espejos activan el chi: dan amplitud visual a los espacios reducidos, pero deben reflejar imágenes enteras y agradables.
Utilizar los espejos de bronce para absorber y capturar las malas energías.
Limpiar la casa con agua de sol (aquella que ha sido expuesta a luz natural durante al menos tres horas) cuando acabe de sufrirse una pérdida familiar.
Los animales de compañía aportan una gran energía a la casa, siempre y cuando los trates con amor y dignidad.
Las plantas si están sanas y radiantes, con aspecto agradable y hojas grandes y redondeadas, son excelentes para suavizar los ángulos y rincones que crean el mobiliario y la estructura del edificio.
Los tubos fluorescentes de iluminación no son recomendables en lugares donde permanezcamos mucho tiempo y menos si están encima de tu cabeza porque agotan el Chi.
Los intrumentos sonoros son importantes: desde tubos sonoros o campanas hasta los sonidos de la naturaleza.
Usar incienso para purificar y conseguir que los presentes sean más tolerantes.

Lavabos estilo vintage

Los lavabos de pedestal están de plena tendencia porque no solo son adecuados para equipar pequeños aseos de cortesía, sino también para instalar en grandes salas de baños formando zonas de tocador sencillas o dobles que se convierten en el centro de todas las miradas.

Este tipo de sanitario ofrece posibilidades de diseño casi ilimitadas, sobre todo los que están fabricados con materiales temoformables. Por ello, elegir griferías adecuadas y completar el conjunto con espejos, estanterías, toalleros y mobiliario acordes con su estética harán que la zona de arreglo personal sea todo un alarde de creatividad y buen gusto.
ESTILOS A LA CARTA
Este tipo de sanitarios no son meras reproducciones del pasado o rediseños. Son algo más. De hecho, encontrar cualquier forma y tendencia es solo cuestión de rastrear entre la oferta de diferentes firmas.
• Recuperados: algunas casas de decoración cuentan con sanitarios, griferías y azulejos de antiguas construcciones en derribo para satisfacer a los nostálgicos del pasado. En el caso de los sanitarios, encontrar piezas que no estén dañadas es algo más complicado, auqnue también pueden someterse a un proceso de restauración. El precio del proceso dependerá del estado del sanitario: si solo ha sido atacado por un producto abrasivo, tiene grietas y desconchones en el esmalte o, incluso, si le faltan trozos y elementos de la pieza.
• Antiguos modelos: existen firmas especializadas en la reproducción exacta de sanitarios victorianos – como la marca Kenny&Mason o Victoria&Albert- que suelen proporcionar grifos, cañerías y desagües de época para que podamos reproducir un baño antiguo hasta el último detalle.
• Actualización de modelos clásicos: los rediseños de sanitarios clásicos conjugan la calidez de las formas redondeadas y rotundas de las piezas de hace más de cien años con nuevos conceptos en cuanto a estética y funcionalidad. Además del aspecto, se suelen reconsiderar cuestiones como la ergonomía, facilidad de limpieza y posibilidades de combinación con otros elementos de la estancia.
• Minimalismo: los lavabos de pedestal minimalistas conjugan nostalgia y últimas tendencias. Se distinguen por sus líneas rectas, puras y esenciales que añaden un plus de armonía en el baño.
• Orgánicos: cuando los contornos se inspiran en la naturaleza suelen hacerlo en las formas que asume el agua cuando fluye en fuentes y manantiales. Otros optan por imitar los contornos redondeados de piedras y rocas que han sido desgastadas por la acción de ríos y corrientes o las delicadas líneas de las flores.
• Escultóricos: lavabos rotundos como esculturas que recuerdan tótems, copas gigantes o dólmenes y toman el protagonismo del ambiente.

EL MOBILIARIO
El nuevo equipamiento responde a las exigencias del consumidor actual, con programas modulares que permiten combinar un amplio surtido de elementos para conseguir composiciones únicas, hechas casi a medida. De esta manera, todos los cuartos de baño –desde los más reducidos y de difícil solución hasta las estancias de medidas generosas- pueden incorporar mobiliario funcional en cualquier estilo.
En ocasiones, cuando se trata de una suite, las firmas especializadas también ofrecen desarrollar muebles de baño que presentan los mismos diseños y acabados que el armario ropero o las mesillas de noche y el cabezal de la cama. Así, se obtiene una imagen global del conjunto en la que las tres dependencias pueden compartir espacio.

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Fuente artículo: revista Cocinas y baños