Descansar es fundamental para rendir el día a día, por ello queremos ayudarte a encontrar tu colchón perfecto. En la actualidad encontramos una gran variedad y nos resulta difícil escoger cuál es el que se adapta mejor a nuestros gustos y necesidades. Te adjuntamos las principales características para ayudarte a elegir.
1. Colchones con Muelles
Son los tradicionalmente más utilizados ya que encontramos desde colchones blandos hasta colchones de gran firmeza. Es ideal para aquellas personas que les gusta la rigidez y la frescura, ya que no dan una sensación envolvente. Ofrecen una mejor ventilación y son más higiénicos, ideales para alérgicos a los ácaros.
Transmiten uniformemente el peso y ofrecen un buen apoyo para la espalda, aunque no se adaptan al cien por cien. Los fabricantes crean distintas gamas, añadiendo capas superiores (de látex, poliuretano, visco-elástico, etc.). En función de la gama, variará el precio y la calidad, aunque es la clase de colchón más económica.
Se puede ubicar en cualquier base que tengamos excepto en somieres de muelles (que por otro lado, ya no son recomendables en ningún caso). La durabilidad es un poco más corta que los demás colchones ya que con el tiempo va hundiéndose.
Cuantos más muelles tenga, mejor se adaptará a nuestro cuerpo. Esto no quiere decir que sea más duro, ya que la dureza irá en relación al grosor del diámetro del alambre del muelle.
Tenemos dos clases principales:
Muelle Bonnel: Son diferentes muelles metálicos en forma de reloj de arena. Son los que se adaptan mejor a los diferentes pesos del cuerpo.
Muelle Ensecado: Son muelles cilíndricos, metidos en pequeños sacos de tela de forma individual. Evitan los sonidos molestos que puede causar el rozamiento entre ellos. Es ideal para las personas que duermen en pareja y se mueven bastante, ya que al ser individuales hace que el movimiento de un lado de la cama no se transmita al otro. Este tipo combinado con micromuelles ensacados están dando muy buenos resultados y podéis encontrar un modelo de gran calidad en la página www.turquesastore.com
2. Colchones Visco-Elásticos
Crean una sensación envolvente para personas frioleras que desean una firmeza media-alta. Alivian las presiones musculares y ofrecen una correcta circulación. Muy recomendable para personas con problemas de espalda.
Es un material termo-sensible, cuando hace más calor o frío, se ablanda o endurece respectivamente. Es necesario airear el colchón de forma semanal, para evitar la aparición de manchas. Con el tiempo pueden provocarse hundimientos demasiado pronunciados. Los colchones de buena calidad acostumbran a tener un precio bastante elevado.
Está compuesto por una capa inferior de espuma más firme y de alta densidad que actúa como soporte de la capa de contacto. Esta espuma porosa se envuelve con una funda protectora con tratamiento higiénico.
3. Colchones de Látex
Absorben perfectamente los movimientos. Si eres una persona que da muchas vueltas cuando duerme, éste es tu colchón. Es un material firme pero elástico que se adapta de forma óptima a nuestro cuerpo y mejora la circulación sanguínea. Ideal para personas frioleras que buscan un colchón de firmeza media-baja.
El coste es más elevado que los demás. No es recomendable para zonas húmedas y calurosas ya que acostumbran a generar bastante calor en verano. No se recomienda para los niños. Es un material que no repele los ácaros, pero si evita que se aniden. Hay que tener en cuenta que algunas personas son alérgicas al látex, esta reacción no se produce por el contacto con el material sino por la inhalación de partículas. Estos colchones son de los más duraderos, higiénicos, transpirables y ecológicos. Tienen una textura agradable y son fáciles de limpiar.
Es bastante delicado ya que necesita transpirar, no se le pueden colocar protectores impermeables ni ponerlos encima de superficies que impidan la ventilación. La superficie idónea son los somieres de láminas de madera no tapizadas. Hay que voltearlos con frecuencia ya que son muy sensibles a la humedad y el calor, y podrían deteriorarse fácilmente.
Están compuestos por un bloque de látex envueltos con una funda protectora acolchada, que nos ofrecerá una amplia gama según el acabado.
Según la procedencia del látex se clasifican:
Látex sintético: Son más económicos, pero no tienen las mismas ventajas, ya que no se adaptan tan fácilmente al cuerpo y su olor es más fuerte.
Látex mezcla: Tienen menos posibilidades de acumular humedad y pesan menos que un colchón de látex natural.
Látex natural: Son los más caros, pero nos ofrecen mejores prestaciones. Cuanto más látex natural lleve el colchón, será mejor pero también más delicado.
4. Colchones de Gel
Son los más frescos, con una firmeza media y una adaptabilidad óptima en hombros y caderas. Cuando estos aplican una presión superior en la superficie, esta cede y se flexiona reduciendo la presión en estos puntos. Esta presión se reparte ejerciendo un poco más de presión en la zona de la cintura y debajo de la espalda.
Está formado por columnas de gel que disipan el calor. Es un material muy suave, duradero y elástico. Aunque es un material fresco, en invierno mantiene la temperatura corporal. Es higiénico libre de reacciones alérgicas y posee una alta capacidad de absorción de impactos y vibraciones ante los movimientos nocturnos, ofreciendo un sueño continuo. La ventilación es óptima y no absorbe la humedad.
Con el tiempo no se desintegra ni pierde sus propiedades, tampoco se deforma con el uso. No es aconsejable para personas con sobrepeso ya que las columnas de gel han sido diseñadas para reposar hasta una cierta cantidad de peso. Si se pone una funda aislante, puede producir aparición de moho y la falta de calor corporal no favorecería la evaporación y ventilación.
5. Colchones de Visco-Gel
Combinación de la visco-elástica con el gel en un solo material. El visco-gel tiene las propiedades de la visco-elástica resolviendo el problema del calor y atrapamiento. De este modo obtenemos un material fresco, pero con un coste menor a los colchones de gel.
Anteriormente se creaba un colchón de visco elástica con una capa superficial de gel. En la actualizad se han podido mezclar haciendo un solo material, el visco-gel.
6. Colchones de espuma
Es un material estable que absorbe los movimientos, es flexible y resistente al mismo tiempo. Podemos encontrar diferentes densidades y grosores según los gustos del durmiente. Es un material que se suele utilizar para sofás-cama, literas o divanes.
Está formado por poliuretano o poliéster, cuanta más densidad tenga, más firmeza obtendremos. Tiende a hundirse, pero si el colchón es de alta densidad, este será más resistente a la deformación y más duradero.
Para garantizar una buena higiene, los materiales incluyen tratamientos anti-ácaros, anti-bacterias y anti-hongos. Tienen diferentes canales de aireación para una correcta ventilación. Es uno de los materiales más duraderos y económicos. Son recomendados para personas con sobrepeso, con problemas de espalda o para durmientes que desean un colchón mullido. Es un material bastante caluroso y no es ecológico ya que contiene algún compuesto tóxico.
En la web www.turquesastore.com podrás encontrar colchones de todos estos materiales que se adaptarán a tus necesidades y te ofrecerán el descanso perfecto.