Si tienes un cuadro o fotografía especial que quieres que luzca debes tener en cuentas factores importantes como la buena composición y decoración que los rodea, pero la iluminación es el factor clave para esta tarea.
- Coloca filtros
Teniendo en cuenta que la luz produce un desgaste sobre el lienzo, por lo que los colores se van deteriorando con el paso del tiempo, es esencial colocar un filtro en la propia fuente de luz o un cristal especial o protección sobre el cuadro.
- Tipo de lámpara
Las lámpara LED son las más recomendadas para iluminar tus obras, pues no emite rayos UV nocivos y es de bajo consumo. Además, puedes escoger entre iluminación fría, neutra o cálida (la más recomendable es 3000K para no alterar la reproducción cromática); así como focos orientables, fijos, regulables, …
- Sombras y brillos
Hay que poner mucha atención en la forma de colocar la luz para que no produzca ninguna sombra ni sobre el lienzo ni sobre la pared. Hay que jugar con la inclinación de la luz y el ancho del haz que proyecta la lámpara, teniendo en cuenta que la persona que observe el cuadro no se posicione en medio.
Lo ideal es colocar un foco direccional en un techo bien alto, de manera que el haz lo ilumine totalmente.
En esta misma línea, evita los brillos que puedan deslumbrar las pinturas, tanto por el barniz que puedan llevar como por la presencia de un cristal protector.