Ideas para ordenar toda la casa

En casa, lo pequeño ocupa mucho. Te proponemos cinco tipos de muebles muy prácticos para guardar lo más difícil y te enseñamos cómo organizar su interior para tenerlo todo bien ordenado, a mano y en el mínimo espacio.

1. Una librería con zona de trabajo

Los papeles tienden a acumularse y a expandirse por toda la casa. Para organizarlos, lo mejor es que los reúnas en un único mueble y los agrupes en cajas, archivadores o clasificadores. Si están ordenados son más fáciles de localizar.

Facturas pendientes, material de escritorio, recibos por clasificar… Deja en la zona de escritorio los temas que aún tienes pendientes y los objetos que utilizas más a menudo. Fija un día al mes (a principios o a finales) para archivarlos.

Pon nombre a cajas, archivadores y carpesanos. Lo ideal es que separes los papeles por temas: facturas de la casa, documentos del colegio, médico… y destines un carpesano previamente identificado a cada uno de ellos. Es práctico y decorativo.

La zona de armario es ideal para guardar los documentos importantes, como los contratos. Si se cierra con llave, mucho mejor. También es un buen lugar para guardar las fotos antiguas dentro de cajas marcadas con fechas.

2. Una alacena bien organizada

Antes de ordenarla, tira los objetos que no utilices o estén en mal estado. Agrupa las piezas por tipologías (platos, vasos, copas) y pon lo que más uses más a mano. Aprovecha la parte inferior de las baldas con ganchos para las tazas.

Ten el servicio de diario en las baldas a la altura de la mano (a unos 100 cm del suelo). Agrupa cubiertos, vasos y servilletas en cestas para que sean más fáciles de trasladar. Si sois cuatro en casa, ten solo cuatro servicios.

Guarda los platos unos dentro de otros por tamaño, para que te ocupen menos. Lo mismo con los vasos. Apila como mucho ocho platos y los vasos de dos en dos. Pon las copas de pie: la base ocupa menos que la boca.

Guarda lo más voluminoso en las baldas más inaccesibles: arriba o abajo de la alacena. Las bandejas, de pie ocupan menos. Pon la vajilla de fiesta en cajas o dentro de las fuentes más grandes.

3. El mueble del recibidor

Entras en casa y dejas las llaves. Sales, y coges tus guantes.… Por eso es muy práctico contar con un mueble donde guardar todas esas pequeñas cosas que necesitamos tener a mano. Y también aprovecharlo como el «cajón de sastre» de la casa (gafas, velas, hilos, bombillas…). Eso sí, bien organizado.

Saca partido al interior de las puertas con un tablero para las llaves. Ponlas siempre en el mismo gancho para encontrarlas rápidamente. Si tienes muchas, ponles etiquetas.
Compartimentar los cajones es el mejor modo de tenerlos organizados. Utiliza separadores o cajas de distinto tamaño, en función de lo que guardes en cada una (libretas, velas, cartas…).

Las cajas y cestas te ayudan a aprovechar los muebles con más fondo y agrupar desde lo más pequeño (pilas, bombillas…) a lo más voluminoso (guantes, bufandas). Para lo que uses más a menudo, las cestas sin tapa son más cómodas.

4. La despensa al día y ordenada

Una despensa bien organizada evita que tires comida porque ha caducado o que te falte un ingrediente esencial. Separa los alimentos por grupos, pon delante los que caducan antes y repásalos antes de comprar.

Organiza los alimentos por grupos. Por ejemplo, coloca las conservas en la balda de arriba, los alimentos esenciales (harina, arroz, pasta) en medio y los del desayuno (magdalenas, galletas, café…) abajo.

Los botes de cristal permiten ver el contenido de los alimentos. Elige recipientes que cierren herméticamente y mantengan en buen estado su contenido. Consume siempre primero los paquetes que ya estén abiertos.

Prioriza los alimentos básicos, como arroz, pasta o legumbres, a la hora de tener reservas. Acostumbran a tener una fecha de caducidad lejana. Guárdalos en la zona inferior junto con lo más pesado, como las botellas.

5. Un armario auxiliar en el baño

Geles, cremas, maquillaje… Como todo no cabe en un mueble bajolavabo, lo ideal es tener un auxiliar para mantener en orden lo que acumulas en el baño.

Organízalo por usos y controla lo que guardas, ya que geles y cosméticos también caducan.

No tengas los botes revueltos. Destina una balda para champús y geles, otra para maquillaje y cremas y otra para utensilios como algodones o velas y sigue siempre el mismo sistema. Pon lo más voluminoso en la balda inferior.

Sírvete de cajas para separar los productos masculinos de los femeninos. El armario se verá más ordenado y todo será más fácil de localizar.

Ten en cuenta que, una vez abiertos, cremas y geles pierden propiedades. Por ello, no abras uno hasta que no hayas consumido el anterior. Mantenlos en un lugar fresco, alejado de la humedad y de la luz del sol.

Fuente: El Mueble

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