A menudo nuestros clientes nos piden consejo para mantener limpios sus cuartos de baño recién reformados sin dañar los materiales, y, tras la petición expresa de una de nuestras clientas más simpáticas – hola, Sílvia- nos lanzamos a publicarlo a los cuatro vientos para nuestros clientes y otras personas que como ellos puedan tener dudas.

SUELO PORCELÁNICO

El suelo porcelánico es un suelo muy resistente y poco poroso, por lo que en algunas ocasiones las manchas se ven mucho más o dan la sensación de quedar empañados tras su fregado.

Para empezar debemos remontarnos al inicio de todo, es decir, cuando los operarios se van de nuestra casa por que la obra se ha acabado, pues aquí es cuando cometemos el primer error. A menudo limpiamos el suelo con productos poco adecuados o de modo muy superficial y damos las manchas por extinguidas cuando no es así.

En el caso de que tengas muchas manchas de obra, debes escoger un producto desincrustante ácido, pero hay que tener mucho cuidado con los objetos metálicos (que pueden dañarse con estos ácidos). Existe un producto llamado Deterdek que es menos agresivo que otros de su gama. Importante! No lo dejes actuar demasiado sobre las juntas o las disolverá!

Si por el contrario tienes poca suciedad después de la obra, debes utilizar productos más suaves. En el caso de Deterdek puedes utilizar el mismo producto pero más diluido en agua. Si aún habiendo leído las instrucciones tienes dudas acerca de la proporción siempre puedes hacer una prueba en un lugar poco visible.

En cuanto a la limpieza diaria del suelo es aconsejable utilizar un producto específico para porcelánico en poca cantidad, de esta manera eliminaremos el exceso de producto que queda en la superficie del suelo, pues al no ser poroso no absorbe el producto y esto es lo que provoca que queden las marcas de las pisadas después del fregado. Se puede poner un poco de lejía para desinfectar si el producto utilizado no cumple esta función o puede fregarse únicamente con agua si se trata de una limpieza más ligera.

La borada de este tipo de suelo y del gres cerámico de toda la vida es uno de los temas más consultados. Pues bien, antiguamente la borada era de peor calidad que la que se utiliza actualmente, que es borada porcelánica antihumedad y mucho más duradera. Tanto para ésta como para cualquier tipo de borada, los remedios naturales como el vinagre o el agua oxigenada suelen ser infalibles, pero si con éstos no te deshaces de la suciedad incrustada prueba con los productos que hay en el mercado para este fin, tales como el “Pierre verté” de venta en grandes superficies como Carrefour.

PLATOS DE DUCHA

Los platos de ducha extraplanos fabricados con resinas minerales, tienen la ventaja de permitir infinidad de acabados y diseños de aspecto natural, como el que imita a la pizarra. Éstos son cada vez más utilizados, gracias a la posibilidad de ser fabricados a medida, adaptándose a cada baño, y a la variedad de colores y texturas.

En su superficie se le añade un acabado de gel coat, de alta calidad. Tiene propiedades antideslizantes, anti-bacterias e impermeables. Además, estos platos son muy resistentes al rayado, y su instalación es sencilla.

Es muy sencillo mantener limpios estos platos de ducha. Aunque tienen una alta resistencia a diferentes agentes químicos, se deben limpiar con productos convencionales de limpieza de baño no agresivos (no se recomienda utilizar lejías, amoniacos, disolventes o desinfectantes que contengan alcohol). Los productos abrasivos como los estropajos tampoco son aconsejables.

Por lo tanto, para una limpieza diaria, solo es necesario enjuagar con agua. Para una limpieza más profunda, bastará con humedecer una esponja o trapo no abrasivo con jabón o cualquier otro producto destinado a la limpieza de baños.

MAMPARAS CON PROTECCIÓN ANTICAL

Las mamparas de ducha son elementos funcionales dentro del baño, pero a la vez son elementos decorativos, por lo que es importante mantenerlas limpias y brillantes como el primer día.

El mayor problema e inconveniente que afecta al aspecto de la mampara es la cal del agua y la humedad, en menor o mayor grado dependiendo de la zona geográfica y la dureza del agua. Aún así, actualmente existen tratamientos para protegerlas de estos agentes, y facilitar su limpieza y mantenimiento.

Un tratamiento es el denominado antical. Este tratamiento se aplica sobre la capa superficial del vidrio de la mampara, formando una capa protectora, tapando el poro a nivel microscópico.

Gracias al tratamiento se consigue repeler el agua y disminuir las incrustaciones de cal y ácidos en la superficie del vidrio, y protegerlo contra la suciedad producida por restos de jabón, y así darle un aspecto duradero y facilitar su limpieza.

Para limpiar la mampara y mantener su tratamiento antical intacto, se recomienda utilizar únicamente una esponja o bayeta humedecida con jabón neutro. Para el secado, utilizar un paño suave. No se debe utilizar productos de limpieza abrasivos, como los estropajos, ni tampoco productos agresivos, como la lejía, amoniaco o ácidos, ya que estos podrían acabar con la protección dejando el vidrio expuesto a la suciedad.

ESPEJOS

Por último, haremos alusión a los más temidos para personas poco experimentadas en el maravilloso y estupendo mundo- nótese la ironía- de la limpieza.

Pues bien, para limpiar el espejo del baño y evitar que se empañe con el vapor que creamos al bañarnos o ducharnos podemos usar un pulverizador con vinagre y agua.

Un buen consejo es limpiarlo con la luz del halógeno apagada y secarlo con un trapo de algodón, papel de periódico, escobilla de plástico o papel de cocina de alta calidad.

Otra opción es lustrarlo rápidamente con una bayeta de microfibra empapada en agua y escurrida. Si está muy sucio, pasa antes una esponja con agua tibia mezclada con un poco de lavavajillas.

Esperamos que nuestros consejos te hayan sido de ayuda y te hayan aportado algún dato que no tenías en cuenta y facilitará tu vida.